El impacto de la inversión es un tema importante en la agenda de los inversores, con un crecimiento significativo y una aceptación generalizada entre aquellos que buscan alinear sus carteras con sus valores. Sin embargo, la inversión de impacto siempre ha sido más que una moda.
Orígenes de la Inversión Socialmente Responsable en los Estados Unidos
La inversión socialmente responsable tiene sus orígenes en Estados Unidos en el siglo XVIII. El metodismo – un grupo de denominaciones del cristianismo protestante – rechazaba el comercio de esclavos, el contrabando y el consumo conspicuo, y se resistió a invertir en empresas que fabricaban productos de tabaco o licor o promovían el juego.
Los métodos se vieron seguidos en 1898 por los cuáqueros, otra denominación protestante, que prohibían las inversiones en esclavitud y guerra. Con el tiempo, en 1928, un grupo en Boston fundó el primer fondo de oferta pública, el Pioneer Fund, que tenía restricciones similares. Estas estrategias de inversión temprana aplicadas por varios grupos tenían como objetivo eliminar las llamadas industrias “pecaminosas”. Hoy en día, los sectores de acciones “pecaminosas” suelen incluir alcohol, tabaco, juegos de azar, industrias relacionadas con el sexo y fabricantes de armas.
¿Qué es la inversión de impacto?
La inversión de impacto también se conoce como inversión socialmente responsable (ISR). La práctica tiene una rica historia. En tiempos bíblicos, la inversión ética fue mandatada por la ley judía. La justicia y la igualdad comprenden reglas para corregir los desequilibrios que los humanos causan. Según la tradición judía, estas reglas se aplican a todos los aspectos de la vida, incluyendo el gobierno y la economía.
Varios cientos de años después, el Corán estableció pautas, basadas en las enseñanzas religiosas del islam, que han evolucionado hacia lo que ahora son estándares compatibles con la sharia. Uno de los más comunes de estos estándares se llama Riba, cuyo objetivo principal es prevenir la explotación. Riba prohíbe la usura, extendiéndose esta regla a la prohibición de todos los pagos de intereses.
Impacto de los Inversores Puede Provocar Cambios
Después de la Segunda Guerra Mundial, la inversión socialmente responsable tomó más fuerza, ya que los manifestantes contra la Guerra de Vietnam exigieron que los fondos de dotaciones universitarias ya no invirtieran en contratistas de defensa. Esta presión de los inversores finalmente llevó a que los principios de la inversión socialmente responsable vinieran a representar una filosofía de inversión consistente aliada con las preocupaciones de los inversores.
En el proceso, surgieron varias historias de éxito. En 1977, el Congreso aprobó la Ley de Reinversión Comunitaria, una ley que prohibía las prácticas discriminatorias de préstamos en vecindarios de bajos ingresos. Las repercusiones de desastres como Chernobyl en la década de 1980 provocaron ansiedad sobre el medio ambiente y el cambio climático, lo que llevó al lanzamiento del Foro de Inversión Sostenible de EE.UU. (US SIF) en 1984.
Apoyo Institucional para la Inversión de Impacto
En 2006, se publicaron los Principios de las Naciones Unidas para la Inversión Responsable (U.N. PRI) con 63 firmantes y $6.5 billones en activos. Para 2021, el U.N. PRI tenía más de 3,800 firmantes y más de $121 billones en activos.
El conjunto de estos hitos muestra la evolución y el crecimiento de la inversión de impacto a lo largo de la historia, desde sus raíces éticas hasta su impacto contemporáneo en la sociedad y en el mundo financiero global. Una práctica que ha demostrado beneficios tangibles tanto para los inversores como para el mundo que los rodea.
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