Los planes de retiro autodirigidos, ya sean cuentas de jubilación individuales autodirigidas (SDIRA) o 401(k), están destinados a inversores que buscan ir más allá de las inversiones habituales disponibles para las cuentas de jubilación, yendo mucho más allá en algunos casos.
Qué son las cuentas de retiro autodirigidas
Las cuentas de retiro autodirigidas te dan control sobre las decisiones de compra y venta. Puedes elegir inversiones alternativas en activos como metales preciosos y criptomonedas que normalmente no se encuentran en planes de jubilación convencionales. Una cuenta autodirigida tiene los mismos beneficios fiscales que otras cuentas, con opciones tradicionales y Roth. Sin embargo, estas cuentas requieren un alto nivel de confianza y una inversión considerable de tiempo y atención.
Cómo funciona una IRA o 401(k) autodirigida
Puedes abrir una IRA autodirigida de la misma forma que lo harías con una IRA convencional, en una correduría o firma de inversiones. Este custodio sostiene los activos de tu IRA y ejecuta la compra o venta de inversiones en tu nombre. Un 401(k) autodirigido también es similar a un 401(k) convencional: es patrocinado por el empleador. Si tu empleador te ofrece la opción de un 401(k) autodirigido, tu custodio sería el administrador del plan.
Se aplican los mismos límites de contribución que para los planes IRA y 401(k) convencionales. Por ejemplo, para el año 2024, la contribución máxima para una IRA es de $7,000, con una contribución de recuperación de $1,000 para quienes tengan 50 años o más. Los 401(k) tienen un límite de contribución máximo de $23,000, con una contribución de recuperación de $7,500 para mayores de 50 años.
La opción Roth
Para aquellos que elijan la opción Roth para una IRA o 401(k) autodirigido, las reglas son casi las mismas, excepto que no hay distribuciones mínimas requeridas a ninguna edad. Con un Roth, pagas impuestos sobre tus contribuciones en el año en que se invierten. El saldo completo es libre de impuestos cuando se retira el dinero en la jubilación, siempre y cuando hayas tenido la cuenta durante cinco años y tengas más de 59 años y medio.
Control de chequera
Una IRA autodirigida tiene la opción de una IRA de chequera, que básicamente actúa como una cuenta bancaria comercial. Se establece una sociedad de responsabilidad limitada (LLC) y es propiedad de la IRA. El dueño de la IRA puede tener una cuenta de cheques empresarial vinculada a los fondos de la IRA. El dueño de la IRA administra la LLC y controla la chequera.
La IRA de chequera brinda al propietario de la IRA el control de emitir cheques directamente desde la IRA para varios fines, incluyendo inversiones, como la compra de bienes raíces. Un chequeo de IRA ayuda a agilizar el proceso de pago al eliminar retrasos, ya que los propietarios pueden emitir cheques ellos mismos en lugar de esperar a que el custodio haga pagos desde la cuenta. Además, una IRA de chequera puede reducir las tarifas de transacción al no involucrar al custodio en el pago.
Inversiones alternativas
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) permite que las cuentas autodirigidas inviertan en bienes raíces, tierras en desarrollo, pagarés, certificados de gravámenes fiscales, metales preciosos, criptomonedas, derechos de agua, derechos minerales, petróleo y gas, intereses en membresías de LLC y ganado. Hay una lista de inversiones que no están permitidas, como coleccionables, arte, antigüedades, sellos y alfombras.
Riesgos de una IRA o 401(k) autodirigido
La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos ha advertido que los inversores en IRAs autodirigidas pueden estar expuestos a “esquemas fraudulentos, altas tarifas y rendimientos volátiles.” Los inversores también deben tener cuidado de no violar accidentalmente las complicadas reglas del IRS para las inversiones en IRAs autodirigidas.
¿Quién debería considerar una IRA o 401(k) autodirigido?
Las cuentas de retiro autodirigidas pueden resultar atractivas para aquellos que buscan diversificar su cartera de inversiones o para aquellos interesados en inversiones particulares como criptomonedas o metales preciosos. Sin embargo, estas cuentas no son para todos, ya que requieren una atención y comprensión detalladas sobre las decisiones de inversión.
Conclusión
En resumen, las cuentas de retiro autodirigidas ofrecen una libertad de elección con tus ahorros para la jubilación, pero vienen con sus riesgos. Es importante seguir las reglas del IRS para evitar perder el estatus fiscal ventajoso de tu cuenta autodirigida. Antes de tomar la decisión de abrir una IRA o 401(k) autodirigida, es recomendable consultar con un asesor fiscal para evaluar si es la opción adecuada para tu situación financiera.
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