Uno de los aspectos más importantes para lograr tus metas financieras a largo plazo es tener un presupuesto bien definido. Saber cuánto gastas en gastos a corto plazo te permitirá determinar cuánto puedes destinar a invertir en tu futuro.

¿Qué son los gastos a corto plazo?

Los gastos mensuales regulares, como las facturas de cable y teléfono celular, son fáciles de identificar. Sin embargo, no debes pasar por alto gastos menos frecuentes, como los copagos de seguros y las vacaciones.

Estas sumas globales pueden prorratearse a lo largo de varios meses. Por ejemplo, si estás creando tu presupuesto en diciembre y sabes que una prima de seguro de $2,000 vence a finales del próximo octubre, aparta $200 al mes durante los próximos 10 meses. Esta es una buena manera de cubrir gastos ocasionales grandes y pequeños, como regalos familiares y donaciones benéficas.

¿Por qué es importante tener un presupuesto?

Una vez que determines tus gastos mensuales, incluidos aquellos gastos anuales prorrateados, resta el total de tus ingresos mensuales. Esa es la cantidad que puedes dedicar a cumplir tus metas a largo plazo.

Aspectos clave a considerar

  • Enumera todos tus gastos rutinarios e innegociables.
  • El monto de tus ingresos restantes está disponible para invertir en tu futuro.
  • Establece tus metas con una estimación de sus costos.
  • Elige inversiones que te ayuden a alcanzar esas metas.
  • Calcula cuánto necesitas apartar mensualmente.

Definiendo lo que es a largo plazo

Para la mayoría de nosotros, una meta a largo plazo es cualquier cosa que esté a más de un año en el futuro y que no sea un gasto rutinario. Podría ser comprar una casa, enviar a un hijo a la universidad o ahorrar para la jubilación.

Tus metas a largo plazo deben venir con una estimación de costos sólida. Comienza por escribir varias metas a largo plazo junto con una estimación aproximada de cuánto tiempo pasará antes de que necesites el dinero.

Una lista de muestra podría verse así:

  • Gastos universitarios: Hijo 1 (edad actual 8); $25,000/año por cuatro años, comenzando en 10 años.
  • Gastos universitarios: Hijo 2 (edad actual 3); $27,000/año por cuatro años, comenzando en 15 años.
  • Compra de un auto nuevo: $30,000 en dos años ($4,000 inicial + $485/mes por cinco años, asumiendo una tasa de interés del 4.5%).
  • Vacaciones en Europa: $6,000 para unas vacaciones de dos semanas dentro de tres años.

¿Cómo ajustar tu presupuesto?

Usando una hoja de cálculo, podrás determinar cuánto debes ahorrar mensualmente para alcanzar cada una de tus metas. Si los números no cuadran, debes ajustar tus metas, reducir gastos o incrementar tus ingresos.

Recuerda, tus circunstancias cambiarán. Cuando recibas un aumento o surja algún gasto inesperado, revisa tu plan para reflejarlo. Eso es vital para mantener el rumbo y cumplir tus metas.

Conclusión

Con un presupuesto cuidadoso, cualquiera puede comenzar a ahorrar para sus metas a largo plazo. La clave para un presupuesto efectivo es tener una idea clara de tus gastos mensuales y de cuánto dinero dispones. La diferencia es el fondo que puede ser ahorrado para metas a largo plazo, como educación, una casa o la jubilación.

¿Cuál es la mejor manera de alcanzar metas a largo plazo?

Uno de los mayores errores que la gente comete al planificar su presupuesto es ser demasiado ambiciosos y crear un plan que los lleve a vivir en extrema austeridad por años. Es crucial ser realista acerca de cuánto puedes ahorrar mensualmente, ser disciplinado y asegurarte de que el dinero destinado para futuros usos esté trabajando arduamente y no sea erosionado por la inflación.

– Nick Bradfield, Divvy Investments LLC

Existen muchas maneras de invertir tus ahorros, dependiendo de cuándo necesitarás el dinero y cuánto riesgo estás dispuesto a asumir. Investiga, piensa detenidamente en tus opciones y, si necesitas ayuda adicional, considera hablar con un asesor financiero.

¿Cuánto debo ahorrar para la jubilación?

Muchos administradores de inversión recomiendan ahorrar diez veces tu ingreso anual para cuando te retires. Otra regla general es ahorrar el 15% del salario anual en un plan 401(k) o Roth IRA con ventajas fiscales. Sin embargo, la regla más importante es comenzar a ahorrar lo más pronto posible para aprovechar el interés compuesto, así como las contribuciones del empleador.