En el mundo de las finanzas, es común escuchar sobre empresas que pasan de ser públicas a privadas. Este proceso, conocido como privatización, implica la transición de una compañía que cotiza en bolsa y sus acciones están disponibles para el público en general, a una entidad cuyas acciones son adquiridas por inversores privados, y ya no se negocian en una bolsa pública. Pero, ¿cómo ocurre este cambio y por qué es importante entenderlo? Vamos a profundizar en este tema.
¿Qué es la Privatización?
La privatización se refiere a la acción de convertir una empresa de capital público en una empresa de capital privado. Mientras que las empresas públicas cotizan en importantes bolsas de valores y sus acciones se negocian públicamente, las empresas privadas son de propiedad privada y sus acciones no están disponibles para ser compradas o vendidas por cualquier inversionista.
Cuando una empresa pasa de ser pública a privada, es retirada de la bolsa de valores en la que cotizaba y, por lo tanto, deja de estar sujeta a las regulaciones y a la transparencia requerida para las empresas públicas. La privatización implica que la empresa ya no responde ante los accionistas públicos y tiene una menor supervisión gubernamental.
¿Cómo Funciona la Privatización?
El proceso de privatización de una empresa pública es relativamente sencillo y generalmente implica menos obstáculos regulatorios que la transición de empresa privada a pública. En una operación de privatización, un grupo privado realiza una oferta por las acciones de la empresa y establece un precio por cada acción que está dispuesto a pagar, generalmente ofreciendo una prima sobre el precio de mercado actual.
Si la mayoría de los accionistas votantes aceptan la oferta, los accionistas que consienten venden sus acciones al oferente por el precio de compra acordado. Esta transición suele beneficiar a los accionistas debido a la prima ofrecida sobre el precio de mercado actual.
Interés en la Privatización
En algunos casos, el liderazgo de una empresa pública puede buscar deliberadamente privatizar la compañía. Un ejemplo de esto es Tesla, que consideró la posibilidad de pasar a ser una empresa privada en 2018. Aunque al final Tesla permaneció como empresa pública, esta situación ilustra cómo el proceso de privatización puede ser considerado por diversas compañías en ciertos momentos.
Privatizar una empresa puede resultar beneficioso para los accionistas públicos actuales, ya que los inversores que adquieren la empresa privada suelen ofrecer una prima sobre el valor de mercado actual de las acciones.
¿Qué Sucede con las Acciones Cuando una Empresa se Convierte en Privada?
Cuando una empresa de capital abierto se convierte en una empresa de capital privado, las acciones de la empresa son adquiridas a un precio premium por los inversores compradores. La empresa deja de cotizar en la bolsa de valores donde anteriormente se negociaban sus acciones, por lo que dichas acciones ya no pueden intercambiarse públicamente.
Conclusión
En resumen, entender el proceso de privatización de una empresa pública a privada es fundamental para comprender cómo funciona el mundo empresarial y las finanzas corporativas. La privatización puede ofrecer beneficios tanto para los accionistas como para la empresa en sí, y es una estrategia que algunas compañías consideran en determinados momentos de su ciclo de vida. Mantenerse informado sobre estos procesos puede ayudar a los inversores y profesionales financieros a tomar decisiones sólidas en el mercado.
Deja un comentario