Revisado por Amy Drury, Verificado por Diane Costagliola. El índice de capital de trabajo es una métrica básica de liquidez. Está destinado a indicar qué tan capaz es una empresa de cumplir con sus obligaciones financieras actuales y es una medida de la solvencia financiera básica de una empresa. Al determinar el capital de trabajo, también conocido como capital de trabajo neto o ratio de capital de trabajo, las empresas confían en las cifras de activos corrientes y pasivos corrientes que se encuentran en sus estados financieros o balances.
Determinando un Buen Ratio de Capital de Trabajo
El ratio se calcula dividiendo los activos corrientes entre los pasivos corrientes. También se le conoce como el ratio corriente.
Generalmente, un ratio de capital de trabajo inferior a uno se toma como indicativo de posibles problemas futuros de liquidez, mientras que un ratio de 1.5 a dos se interpreta como que una empresa se encuentra en una sólida posición financiera en cuanto a liquidez.
Un ratio crecientemente más alto por encima de dos no necesariamente se considera mejor. Un ratio sustancialmente más alto puede indicar que una empresa no está haciendo un buen trabajo al emplear sus activos para generar la máxima cantidad de ingresos posible. Un ratio de capital de trabajo desproporcionadamente alto se refleja en un ratio desfavorable de retorno sobre activos (ROA), uno de los principales ratios de rentabilidad utilizados para evaluar empresas.
¿Qué Indica el Ratio de Capital de Trabajo Sobre la Liquidez?
La liquidez es críticamente importante para cualquier empresa. Si una empresa no puede cumplir con sus obligaciones financieras, entonces está en peligro de bancarrota, sin importar qué tan prometedores sean sus prospectos de crecimiento futuro. Sin embargo, el ratio de capital de trabajo no es una indicación verdaderamente exacta de la posición de liquidez de una empresa. Simplemente refleja el resultado neto de la liquidación total de activos para satisfacer pasivos, un evento que rara vez ocurre en el mundo empresarial. No refleja financiamiento adicional disponible que una empresa pueda tener, como líneas de créditos no utilizadas.
“…las comparaciones de niveles de capital de trabajo a lo largo del tiempo pueden servir al menos como posibles indicadores tempranos de que una empresa podría tener problemas en términos de cobro oportuno de cuentas por cobrar que, de no ser abordados, podrían llevar a una futura crisis de liquidez.”
Medir la liquidez a través del ciclo de conversión de efectivo. Una medida alternativa que podría proporcionar una indicación más sólida de la solvencia financiera de una empresa es el ciclo de conversión de efectivo o ciclo operativo. Este ciclo proporciona información importante sobre qué tan rápido, en promedio, una empresa da vuelta a su inventario y convierte el inventario en cuentas por cobrar pagadas.
Dado que los bajos índices de rotación de inventario o de cobro lento de cuentas por cobrar suelen ser la raíz de problemas de flujo de efectivo o de liquidez, el ciclo de conversión de efectivo puede proporcionar una indicación más precisa de posibles problemas de liquidez que el ratio de capital de trabajo. El ratio de capital de trabajo sigue siendo una medida básica importante de la relación actual entre activos y pasivos.
Corrección—30 de Noviembre, 2022
Este artículo anteriormente afirmaba incorrectamente que el ratio de capital de trabajo aparece en la línea final del balance de una empresa. Se ha editado para señalar que el capital de trabajo y el ratio de capital de trabajo se derivan de las cifras de activos corrientes y pasivos corrientes que se encuentran en los estados financieros o balances.
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