¿Qué es una recompra de lote atípico? Una recompra de lote atípico ocurre cuando una empresa ofrece recomprar acciones de su stock a las personas que poseen menos de 100 acciones. Los inversores pueden terminar con acciones de lote atípico de diversas formas, a menudo a través de planes de reinversión de dividendos (DRIPs) o una consolidación inversa.

Los lotes atípicos no deben confundirse con los lotes redondos, que son cualquier lote que se pueda dividir uniformemente por 100; o con los lotes mixtos (combinados), que son tamaños de lote de más de 100 acciones, pero que no se pueden dividir uniformemente por 100.

Aspectos clave

Las recompras de lotes atípicos son realizadas por una empresa para recomprar acciones de inversores que poseen 100 acciones o menos. Un lote redondo se considera de 100 acciones, mientras que cualquier cantidad de acciones que se posea por debajo de eso es un lote atípico. Las recompras de lotes atípicos ayudan a la empresa a eliminar la necesidad de atender las cuentas de pequeños accionistas, mientras que los inversores pueden vender su lote atípico sin pagar tarifas de corretaje.

Cómo funciona una recompra de lote atípico

Un método común que las empresas utilizan para recomprar lotes atípicos de acciones es a través de lo que se llama una subasta holandesa. Los accionistas interesados en participar en la subasta indican un rango de precios dentro del cual estarían dispuestos a vender sus acciones de vuelta. La empresa recomprará las acciones de las ofertas con el precio más bajo, todas al mismo precio. El precio es el más alto de las ofertas aceptadas.

Este tipo de oferta hace que sea menos costoso tanto para la empresa (debido al costo reducido de atender estas cuentas de pequeños accionistas) como para los accionistas (porque no deben pagar tarifas de corretaje para vender sus acciones). Una recompra también puede aumentar el ratio precio/ganancias (P/E) de una acción al disminuir el número de acciones en circulación.

Consideraciones especiales

Las recompras de lotes atípicos son menos comunes de lo que solían ser, principalmente debido al crecimiento extraordinario de las plataformas de comercio en línea y al crecimiento del comercio de lotes atípicos y acciones fraccionarias. La competencia entre estas plataformas ha reducido la comisión estándar, por lo que ya no resulta prohibitivamente caro para un inversor vender números impares de acciones. En el pasado, los inversores debían utilizar casas de corretaje para desprenderse de sus acciones, y las comisiones eran más altas para estos intercambios más pequeños y de lotes atípicos.

Los inversores más pequeños, que tienden a comprar en lotes atípicos, son la fuente de la “teoría de lote atípico”, que asume básicamente que los pequeños inversores tienen menos experiencia y están impulsados por la emoción, en lugar de la teoría técnica y la lógica. La teoría asume que estos pequeños inversores, por lo tanto, siempre están equivocados, por lo que los operadores deben hacer lo contrario. La teoría de lote atípico era popular en los días antes de que las plataformas de comercio electrónico se convirtieran en la norma; desde entonces ha perdido popularidad, más o menos, y no se ha utilizado seriamente como una forma de medir el mercado desde la década de 1980.