¿Qué es el Timing del Mercado?
El timing del mercado es una estrategia de inversión en la cual un participante del mercado mueve fondos entre clases de activos basándose en métodos predictivos, como datos fundamentales, técnicos, cuantitativos o económicos. Esta estrategia es básica para traders, gestores de cartera y otros profesionales financieros. A menudo se considera que la estrategia de timing del mercado es lo opuesto a una táctica de inversión a largo plazo de comprar y mantener. Para aprender más acerca de cómo funciona el timing del mercado en inversiones y fondos de inversión, vea este video.
Invertir y Retener vs. Timing del Mercado: Una Visión General
Si le preguntaras a 10 personas qué significa para ellos invertir a largo plazo, podrías obtener 10 respuestas diferentes. Algunos pueden decir que son de 10 a 20 años, mientras que otros pueden considerar que cinco años ya es una inversión a largo plazo. Los individuos pueden tener una concepción más corta del término a largo plazo, mientras que las instituciones pueden percibirlo como un tiempo lejano en el futuro. Esta variación en interpretaciones puede llevar a estilos de inversión variables.
Para los inversores en el mercado de valores, es una regla general asumir que los activos a largo plazo no deberían necesitarse en el rango de tres a cinco años. Esto proporciona un colchón de tiempo para permitir que los mercados atraviesen sus ciclos normales.
Sin embargo, lo que es aún más importante que cómo definas a largo plazo es cómo diseñas la estrategia que utilizas para hacer inversiones a largo plazo. Esto significa decidir entre inversión comprar y mantener (gestión pasiva) o timing del mercado (gestión activa).
Aspectos Clave
- Comprar y mantener implica adquirir valores para mantenerlos durante un período a largo plazo, aunque la definición de largo plazo varía según el inversor.
- El timing del mercado incluye comprar y vender activamente para intentar ingresar al mercado en los momentos más ventajosos mientras se evitan los momentos desastrosos.
- La investigación muestra que a largo plazo, comprar y mantener tiende a tener un mejor rendimiento, mientras que el timing del mercado sigue siendo muy difícil.
Mucho de los mayores rendimientos o declives del mercado están concentrados en un corto período de tiempo. Existe una estrategia intermedia que combina comprar y mantener con la selección activa de valores.
Invertir y Retener
Las estrategias comprar y mantener, en las que el inversor puede usar una estrategia activa para seleccionar valores o fondos pero luego bloquearlos para mantenerlos a largo plazo, generalmente se consideran pasivas.
La figura 1 muestra los beneficios potenciales de mantener posiciones durante largos períodos de tiempo. Según investigaciones realizadas por Charles Schwab Company en 2012, entre 1926 y 2011, un período de retención de 20 años nunca produjo un resultado negativo.
Timing del Mercado
Cuando se trata de timing del mercado, hay muchas personas a favor y muchas en contra. Los mayores defensores del timing del mercado son las empresas que afirman poder cronometrar el mercado con éxito. Sin embargo, aunque hay firmas que han demostrado ser exitosas en el timing del mercado, tienden a moverse dentro y fuera del foco, mientras que inversores a largo plazo como Peter Lynch y Warren Buffett tienden a ser recordados por sus estilos. La figura 2 muestra rendimientos de 1996 a 2011.
Este es probablemente uno de los gráficos más comúnmente presentados por partidarios de la inversión pasiva e incluso gestores de activos (fondos mutuos de capital) que utilizan una asignación estática pero gestionan activamente dentro de ese rango. Lo que sugiere estos datos es que cronometrar exitosamente el mercado es muy difícil porque los retornos suelen estar concentrados en períodos de tiempo muy cortos. Además, si no estás invertido en el mercado en sus mejores días, puede arruinar tus rendimientos porque una gran parte de las ganancias de todo el año podrían ocurrir en un solo día.
Consideraciones Especiales
En el extremo opuesto del espectro, numerosas técnicas de gestión activa permiten reorganizar activos y asignaciones en un intento de aumentar los rendimientos generales. Sin embargo, existe una estrategia que combina un poco de gestión activa con el estilo pasivo.
Una forma sencilla de ver esta combinación de estrategias es pensar en un jardín trasero. Si bien puedes plantar diferentes cultivos para obtener resultados diferentes, siempre dedicarás tiempo a cultivar los cultivos para garantizar una cosecha exitosa. De manera similar, una cartera puede ser cultivada en el camino sin asumir una estrategia activa que conlleve riesgos potencialmente peligrosos.
Un buen ejemplo de este método sería en la gestión fiscal para inversores sujetos a impuestos. Por ejemplo, un valor o fondo puede tener una pérdida fiscal no realizada que beneficiaría al titular en un año fiscal específico. En este caso, sería ventajoso capturar esa pérdida para compensar ganancias reemplazándola con un activo similar, según las reglas del IRS. Otros ejemplos de transacciones ventajosas incluyen capturar ganancias, reinvertir el efectivo de los ingresos y realizar ajustes de asignación según la edad.
Diferencias Clave
Si se eliminaran por completo la volatilidad y las emociones de los inversores del proceso de inversión, está claro que la inversión pasiva a largo plazo (20 años o más) sin intentos de cronometraje del mercado sería la elección superior. Sin embargo, en realidad, al igual que con un jardín, una cartera puede ser cultivada sin comprometer su naturaleza pasiva.
Históricamente, ha habido cambios dramáticos obvios en el mercado que han brindado oportunidades a los inversores para aprovechar o ingresar. Tomando pistas de grandes movimientos al alza y a la baja, uno podría haber aumentado significativamente los rendimientos generales, y como con todas las oportunidades en el pasado, la retrospectiva siempre es 20/20.
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