En los Estados Unidos, según el Instituto Americano de Bancarrota, la cantidad de quiebras ha aumentado en un 28% en comparación con el año anterior. Solo en ese periodo, se registraron más de 45,000 quiebras. Esto puede tener un impacto significativo en los acreedores, quienes a menudo recuperan parte de la cantidad adeuda durante el proceso de quiebra de una empresa.

Tipos de Quiebras

Es importante comprender que no todas las quiebras son iguales. Los diferentes tipos de quiebras, como el Capítulo 7 o el Capítulo 11, tienen implicaciones distintas para los acreedores. En una quiebra del Capítulo 7, por ejemplo, el objetivo es liquidar la empresa y pagar a los acreedores con los activos restantes. Por otro lado, en una quiebra del Capítulo 11, la empresa busca reorganizarse y seguir operando.

  • En el Capítulo 7, los gastos administrativos y legales se pagan primero, seguidos por los acreedores.
  • En el Capítulo 11, los acreedores votan sobre el plan de la empresa para pagar sus deudas.

Prioridad de Pago

Independientemente del tipo de quiebra, los tribunales establecen un orden de prioridad para pagar a los acreedores. Los acreedores preferenciales, como los empleados y las autoridades fiscales, se pagan antes. A continuación, se encuentran las deudas aseguradas, seguidas por las deudas no garantizadas. Estas últimas suelen recibir una fracción mínima de lo adeudado.

Presentación de un Reclamo

Cuando una empresa declara bancarrota, es crucial que los acreedores presenten un reclamo formal. Esto implica completar un formulario de afirmación de deuda, proporcionando documentos que respalden el reclamo. Al presentar un reclamo, los acreedores pueden participar en una reunión de acreedores para obtener más información sobre la situación financiera de la empresa.

Protección contra Pérdidas por Bancarrota

Para protegerse contra pérdidas en caso de bancarrota, es recomendable considerar la posibilidad de incluir una cláusula de retención de título en los contratos de venta. Esta cláusula otorga al vendedor el derecho de retener la propiedad de los bienes vendidos hasta que se les pague por completo. Además, el seguro de crédito comercial puede ser otra herramienta útil para proteger a los acreedores en caso de que un cliente no pague debido a una bancarrota.

Conclusión

Aunque la bancarrota de una empresa de la cual eres acreedor nunca es una buena noticia, existen pasos que puedes tomar para aumentar tus posibilidades de recuperar parte de lo que se te debe. Desde presentar un reclamo hasta involucrarte en el proceso de quiebra, es fundamental estar informado y tomar medidas para proteger tus intereses financieros.