El trading es el intercambio de bienes o servicios entre dos o más partes. En los viejos tiempos, y aún en algunas sociedades, el trading se realizaba mediante trueque, donde un bien se intercambiaba por otro. Un ejemplo cotidiano de trading sería una persona que arregla la ventana rota de otra a cambio de una cesta de manzanas de su árbol.
¿Qué Sucedió?
Con la llegada de internet, el riesgo en el trading puede salir completamente de control, en parte debido a la velocidad a la que se pueden llevar a cabo las transacciones. La rapidez de la transacción, la gratificación instantánea y la emoción de obtener una ganancia en menos de 60 segundos pueden desencadenar un instinto de juego, al que muchos traders pueden sucumbir.
¿Dónde Sucedió?
Speculating como trader no es lo mismo que apostar. La diferencia radica en el manejo del riesgo. Mientras que con la especulación tienes algún tipo de control sobre tu riesgo, con el juego no. Incluso un juego de cartas como el póker puede jugarse con mentalidad de jugador o de especulador, usualmente con resultados totalmente diferentes.
¿Cómo Sucedió?
Existen tres formas básicas de hacer una apuesta: Martingala, anti-Martingala o especulativa. La “especulación” proviene de la palabra latina “speculare”, que significa espiar o anticipar. En una estrategia Martingala, duplicarías tu apuesta cada vez que pierdas y esperarías que eventualmente la racha de pérdidas termine y hagas una apuesta favorable, recuperando así todas tus pérdidas y obteniendo una pequeña ganancia.
¿Por Qué es Importante?
La gestión del riesgo es fundamental en el trading. Calcular las probabilidades de que tu trade sea exitoso es esencial. Para ello, es necesario comprender tanto el análisis fundamental como el técnico. Otro aspecto crucial es controlar o gestionar el riesgo una vez que se toma la decisión de hacer el trade. Si puedes medir el riesgo, en su mayor parte puedes gestionarlo. También es importante conocer y diferenciar entre órdenes de stop, órdenes de límite y órdenes de mercado.
Conclusión
En resumen, el riesgo es inherente a cada operación que realices, pero siempre y cuando puedas medirlo, podrás gestionarlo. No olvides que el riesgo puede ser amplificado por el uso excesivo de apalancamiento en relación con tu capital de trading, así como por la falta de liquidez en el mercado. Con una aproximación disciplinada y buenos hábitos de trading, asumir cierto riesgo es la única forma de obtener buenas recompensas.
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